viernes, 21 de diciembre de 2018

CAPILLA PALATINA DE PALERMO


La Capilla Palatina  se halla al interior del Palacio de los Normandos, por lo que sus horarios de visitas coinciden.
 
Estos son:
De lunes a sábado desde las 08:15h hasta las 17:40h. No se venden billetes después de las 17:00h, sin embargo se recomienda, en caso de hacer la vista completa (capilla, apartamentos reales y exposición), de estar por lo menos dos horas antes del cierre. Hay también que calcular el tiempo de la cola para los controles de seguridad (fijarse si eso antes
de sacar el billete).
Los domingos y festivos el horario de visita se reduce y solo abarca desde las 08:15h hasta las 13:00h, no se venden billetes después de las 12:15h. Hay que tomar en cuentas que en los días entre semana es muy probable que, debido la actividad parlamentaria, quede cerrada a los visitantes la segunda planta del edificio.

Siempre los domingos, hay que tener en cuenta que la Capilla Palatina suele quedar cerrada a las visitas desde las 09:30h hasta las 11:30h (por la celebración de la Misa).

 

El precio del billete varía en función de los que se quiera visitar.
Si solo se visita la Capilla Palatina el precio será de 8€.
Si quiere también visitar la exposición que hay en Salón Duque de Montalto del Palacio de los Normandos (hasta el 31 de agosto de 2016) el precio será de 10€ (capilla y exposición).
Si no hay actividad parlamentaria y se quieren visitar también los apartamentos reales, el precio completo será de 12€.
Si se quieren visitar la capilla y los apartamentos, pero no la exposición, el precio será de 10€.
Los menores de 13 años, acompañados por
adultos, tiene pase libre.
Los minusválidos con un acompañante también tienen pase gratuito.
Los visitantes de edad comprendida entre los 13 y los 17 tienen un descuento del 50%.
Es importante conservar el billete porqué hay que utilizarle otra vez para pasar por el molinete de la salida.

 

 

 
La Capilla Palatina es la iglesia del Palacio de los Normandos. Fue creada a partir del año 1131 por voluntad de Ruggero II y puesta en obra en la misma década. Los documentos aún guardados en el tesoro de la Capilla, una cartapècora (pergamino hecho con piel de oveja) y una copia en papel, atestiguan que la parroquia fue fundada en el 1140 dándose por supuesto que ya, para este año, las obras de construcción se hubiesen finalizado. La iglesia fue dedicada a San Pedro, Papa de la Iglesia católica, cuya representación puede verse en el mosaico de la semi-cúpula del ábside derecho de la capilla.

 
 
     




La Capilla Palatina es una iglesia que se ha edificado sobre otra estructura preexistente, la Chiesa inferiore di Santa Maria delle Grazie, que aún se halla en la planta baja del Palacio de los Normandos (no está abierta al público). Ambas iglesias comparten la misma planta basilical caracterizada por la presencia de tres naves.


 





Una curiosa característica de esta iglesia es la ausencia de exteriores. Al haber sido completamente "engullida" por el palacio durante las reformas y ampliaciones del siglo XVI, no es posible verla, como edificio, desde el exterior. La cúpula y el campanario, por ejemplo, no son visibles desde ningún lugar del palacio. En el área que corresponde a la fachada de la iglesia había un pórtico desde el cual, ya transformado en una antesala alargada, se puede acceder al interior de la capilla a través de dos portales que se hallan en línea con las dos naves laterales.

 




Un tercer acceso a la capilla, el principal, se halla bajo un pórtico que, a su vez, colinda con la primera planta del pórtico del Cortile Maqueda, el patio central del Palacio de los Normandos. Este pórtico representa el único exterior que ofrece la Capilla Palatina y se desarrolla a lo largo de la nave lateral derecha de la iglesia.

 




Entre los elementos decorativos presentes en el interior de esta iglesia, que cautivan cuantos la visitan, cabe destacar las taraceas creadas sobre mármol blanco y pórfido rojo. Un tipo de decoración más resistente que pueden verse en el suelo y en los revestimientos de aquellas partes del edificios destinadas a entrar en contacto con los fieles (los bajos de las paredes por ejemplo).

 





Otro elemento decorativo a mencionar son las muqarnas que decoran el techo de la nave central, muy importantes también como ejemplo del Arte Islámico del siglo XII.

 





Entre los mosaicos de la Capilla Palatina se halla, en la contra-fachada, la única representación del Cristo Pantocrátor (de esa época de Sicilia) realizada sobre superficie plana.

 



Sin embargo lo que más destaca son los mosaicos bizantinos, aportados durante distintas generaciones (desde el reinado de Ruggero II hasta el de su nieto Guillermo II), que recubren la totalidad de los interiores de esta capilla.

 







Los mosaicos en las paredes representan escenas del Antiguo y Nuevo Testamento. Sobre las columnas pueden verse varios Santos cuyos nombres aparecen puestos en latín.

 




La nave central de la Capilla Palatina se sustenta sobre ocho columnas de mármol, cuatro por cada lado, procedentes de distintos edificios de la antigüedad. El techo, finamente decorado con muqarnas de madera tallada, muestra unas pinturas que retratan escenas de la vida de corte juntas a otras que representan escenas inspiradas en el paraíso del Corán (para verlas hay que llevarse uno prismáticos).

 




 
 

 



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